En todo proyecto arquitectónico es muy importante tener en cuenta la incidencia de luz dentro del edificio con el objetivo de optimizar la entrada y su re-direccionamiento. La entrada de luz diurna en los edificios es importante no sólo desde el punto de vista del bienestar, sino también como factor a considerar.

  • La seguridad del trabajador, ya que su vista se podría ver
    dañada por la escasez de luz (al forzarla) o por la excesiva entrada de luz, que podría provocarle deslumbramientos y hasta pérdida de visión.
  • El balance energético total del edificio al permitir ganancia o pérdida calorífica y una posible reducción de la iluminación artificial.
  • La decoración del ambiente.

Actualmente existen infinitas posibilidades en cuanto al tamaño y la disposición de las ventanas. De hecho, las Construcciones más contemporáneas suelen disponer de grandes ventanales que permiten una mayor entrada de luz y una mejor visibilidad hacia el exterior. Sin embargo, esta gran cantidad de luz que entra en el habitáculo esconde muchos problemas relativos a la disposición y protección de los puestos de trabajo.

Para poder trabajar sin problemas ni deslumbramiento es imprescindible para cualquier edificio de oficinas una protección solar regulable: la cortina.