Las circunstancias astronómicas tienen influencia sobre la luz diurna y, por tanto, sobre la ubicación de nuestro lugar de trabajo. El eje terrestre tiene una inclinación de 23,45º sobre el plano de su órbita. Esta inclinación es la causa de las estaciones.

El sol se mueve en trayectorias circulares perpendiculares al eje terrestre y ala vez inclinadas contra la horizontal en el ángulo de la latitud geográfica. Durante los equinoccios está situado en un plano que atraviesa el centro de la tierra. El equinoccio sucede dos veces al año, el 21 de marzo y el 23 de septiembre. Los límites están establecidos por los solsticios de invierno el 21 de diciembre y el de verano el 21 de junio. El resto del año, el sol se encuentra entre estos dos puntos.

El ángulo de incidencia solar es más plano en el solsticio de invierno, lo que tiene como efecto un deslumbramiento mayor, ya que sus rayos tienen una entrada más directa en el espacio. Cuanto más vertical es la caída de los rayos solares sobre una fachada, mayor es el transporte de energía.