Los cambios de estación son el mejor momento de reorganizar el armario. Con estas ideas, seguro que la tarea te resultará mucho más fácil.

ANTES DE GUARDAR, LIMPIAR.

Es importante organizarse para guardar toda la ropa que no vas  a usar hasta el próximo año. Deben estar limpias porque si las guardamos con manchas, con el tiempo se fijarán más y se harán más resistentes y luego será mucho más difícil quitarlas y además, para prevenir las polillas (tienen predilección por la ropa con manchas). Lo mejor es repasar prenda por prenda, para lavarlas o llevarlas a la tintorería. Si puedes secar la ropa blanca de casa al sol te quedará impecable.

Un truco al lavar las prendas en la lavadora es meter un pañuelo blanco para que se fijen en él los colores, por si alguna de las piezas destiñe. ¿Lo mejor? Lavar en agua fría, así evitarás estos problemas y además, te ayudará a ahorrar energía y reducir la factura de la luz.

  • LAS SÁBANAS Y LAS FUNDAS NÓRDICAS

Las sábanas que no vayas a usar durante el invierno es necesario que las laves y planches antes de guardarlas, al igual que las fundas nórdicas.

  • EDREDONES, RELLENOS NÓRDICOS Y MANTAS

Para lavar el relleno hay que leer las instrucciones del fabricante y seguirlas al pie de la letra para que no se dañe. Sobre todo cuando el relleno es de pluma o de plumón.

  1. Edredones y Rellenos nórdicos sintéticos.– Si entran bien en el tambor pueden lavarse en la lavadora a 60º (a esta temperatura mueren los ácaros) y con jabón neutro, si no, no lo hagas: puede estropearse por el peso y además, el edredón no se lavaría bien. No uses lejía y sécalo en la secadora. Si no tienes, bien extendido
  2. Edredones y Rellenos nórdicos de plumas.- Sigue las instrucciones del fabricante: algunos han de llevarse a la tintorería; otros sí pueden lavarse a máquina a 60º, sin centrifugar ni usar suavizante. Y además, metiendo 2 ó 3 pelotas de tenis para que salgan más esponjosos (también en la secadora) y haciendo un aclarado extra para que no queden restos de jabón. Si no tienes secadora, tiéndelos en horizontal. Si lo que quieres es quitarle alguna mancha haz descender el relleno y aísla la zona para limpiarla. Una vez seco vuelve a extender las plumas o el plumón. 
  3. Mantas.- Si te entran en la lavadora, lávalas a 30º, mejor sin centrifugar (mira la etiqueta). Si no, hazlo en la bañera: déjalas en remojo 30 minutos con agua templada y jabón neutro, remueve y aclara.

 CÓMO EVITAR LAS ARRUGAS.

Si no dejas la ropa bien doblada estará llena de arrugas cuando quieras recuperarla. Hay que estirarla bien, hacer solo los dobleces necesarios -cuantos menos mejor- y evitar que quede demasiado apretada, para que el peso no marque los pliegues, lo mejor es colocarlas en escalera, si se apilan el de arriba ejercerá presión sobre el de abajo y los dobleces se marcarán más. Y para que tengan menos dobleces, dobla la ropa según el tamaño del cajón o balda y no lo hagas cuando esté recién planchada, espera a que se enfríe. Es importante que no almidones las prendas que vayas a guardar porque pueden quedar arrugas permanentes.

PRENDAS BIEN PROTEGIDAS Y ORGANIZADAS

Una buena solución para proteger la ropa que queremos guardar es usar cajas de almacenaje. Las hay muy decorativas que puede quedar a la vista colocadas en una zona donde no estorben, como en lo alto de una estantería por ejemplo. Las transparentes son una opción práctica porque dejan a la vista lo que hay dentro. Las bolsas al vacío son útiles cuando hay poco espacio ya que pueden  reducir su volumen hasta un 75%. Vendrá bien un papel blanco o de seda para separar las prendas. Evita el de periódico, ya que pueden mancharse de tinta. 

Etiqueta las bolsas, las cajas…. no lo dejes para el final, hazlo a medida que vayas guardando la ropa y cerrando las bolsas y las cajas. Lo ideal es que vayas agrupando en una las mantas, en otra distinta las colchas, etc; en cualquier caso, si tienes que mezclar varias prendas, anota cuáles son indicando alguna clave (color, tamaño…) para sí tenerlas siempre localizadas.

Para que las sábanas no se descabalen y estén siempre unidas, dóblalas y guárdalas en la funda de la almohada; si va abierta por ambos lados, cierra uno a modo de bolsita. También puedes poner una cinta alrededor de los juegos completos (sin presionar, para que no queden marcas) 

AROMATIZAR DE MANERA NATURAL.

Tan importante es guardar las prendas como conservarlas aromatizadas. Así la cáscara de naranja y del limón cuando están secas dan un excelente aroma. Puedes colocarlas entre las sábanas y cuando las recuperes te sorprenderá su agradable olor. Para que no manchen, deberás tener la precaución de envolverlas en un pañuelo. Las plantas aromáticas como el tomillo, el espliego y la lavanda dejan un perfume delicioso y además ahuyentan las polillas. Mételas en bolsitas de gasa fina.